Una de las cosas que más fastidian es un teclado que no funciona bien, sobre todo si el equipo es para trabajar. En este artículo explicamos cómo solucionar problemas frecuentes con el teclado. También te indicamos cómo aumentar la rapidez y eficiencia de tu equipo con un software especializado para optimizarlo.
El teclado del equipo o del portátil puede dejar de funcionar por varias causas: problemas de software, como actualizaciones con errores o controladores dañados, o problemas físicos, como daños en el teclado o en la placa base. En el caso de los teclados inalámbricos, el problema podría deberse sencillamente a que las pilas se han agotado.
Como suele pasar con otros dispositivos que funcionan sin cables, un teclado inalámbrico acabará quedándose sin pilas. Para comprobar si es un problema de las pilas, conecta el teclado al equipo con un cable para cargarlo. Si enseguida vuelve a funcionar, el problema eran las pilas. En el caso de teclados con pilas desechables o recargables, cambia las pilas.
En determinados casos, el teclado inalámbrico puede no conectarse automáticamente con el Mac o el PC por problemas con la conexión Bluetooth. Apaga y enciende la conexión Bluetooth, y comprueba si se vuelve a conectar.
Los teclados USB pueden no funcionar si el puerto USB es incompatible o tiene algún defecto. Para comprobarlo, desconecta el teclado y conéctalo a otro puerto USB del dispositivo. Si funciona en otro puerto, el problema probablemente se deba al puerto USB original.
También puede pasar que se haya dañado el cable del teclado. Para comprobarlo, conecta el teclado a otro dispositivo. Si no se conecta, el problema puede ser el cable.
Con el paso del tiempo, el teclado se puede deteriorar. Las teclas afectadas suelen depender del tipo de uso, pero en general suelen ser la barra espaciadora, la tecla Mayúsculas u otras teclas con más uso que otras. Además de no responder, las teclas inactivas pueden bloquearse, aflojarse, funcionar de forma inestable o incluso marcar un carácter erróneo.
En ocasiones, el teclado puede dañarse a causa de la entrada de fragmentos sólidos, la salpicadura o el derrame de líquido entre las teclas. En general, la solución es invertir la posición del teclado y sacudirlo con suavidad para expulsar los residuos. Si los residuos están más incrustados, se puede utilizar un aerosol de aire comprimido. Si se derrama líquido, limpia con suavidad las teclas con un bastoncillo de algodón o un paño fino.
Se recomienda limpiar físicamente el equipo con regularidad para evitar daños en el teclado.
Si un teclado externo deja de funcionar de repente, podría deberse a la configuración del ahorro de energía del dispositivo. Estas funciones ayudan a prolongar la vida de la batería del equipo mediante medidas como la atenuación de la pantalla. También pueden desconectar dispositivos periféricos, como los teclados inalámbricos, si están inactivos durante demasiado tiempo.
Un controlador consiste en un conjunto de archivos de software que permiten al hardware comunicarse con el sistema operativo de un equipo y hacer que el hardware funcione. Se necesitan para los teclados inalámbricos y para algunos teclados USB especializados. Para que el equipo responda como debe, todos los controladores (controladores de gráficos, de audio, etc.) deben funcionar.
En ocasiones, estos controladores no se encuentran o se han quedado obsoletos. Es un problema habitual al cambiar de teclado porque el controlador del teclado antiguo todavía puede estar activo e impedir que funcione el teclado nuevo.
El modo más sencillo de comprobar si los controladores están actualizados es utilizar un software para gestionar las actualizaciones de manera automática, como AVG Driver Updater. De este modo, el teclado no solo funcionará de manera óptima, sino que también facilitará las actualizaciones de controladores de otros componentes o dispositivos, como las tarjetas gráficas y los auriculares. Hazte con software especializado de actualización de controladores para buscar automáticamente los controladores más recientes y mantener optimizados todos tus dispositivos.
Las actualizaciones del sistema son importantes para mantener el rendimiento y la seguridad del equipo; sin embargo, en ocasiones pueden causar problemas. A veces estas actualizaciones alteran la configuración o introducen errores que pueden dejar el teclado inoperativo. Si el teclado ha dejado de funcionar justo después de una actualización, probablemente esta sea la causa.
Con el paso del tiempo, la placa base del equipo puede quedar defectuosa. Una placa base es la placa del circuito principal de un equipo. Funciona como si fuera el cerebro y conecta el resto del hardware interno. La placa base se encarga de una gran cantidad de funciones, entre las cuales está el teclado. Si la placa base está defectuosa, el teclado puede funcionar mal o directamente no funcionar.
Una placa base dañada también puede causar problemas en otros componentes del equipo. Si el PC experimenta síntomas como bloqueos o apagados aleatorios, exceso de temperatura o no se enciende, es posible que se deba a la placa base. Debido a la complejidad de los problemas de la placa base, lo mejor es consultar con un especialista para que examine el equipo detenidamente, diagnostique el problema y, con suerte, lo solucione.
Entre otras soluciones, reiniciando el dispositivo, actualizando los controladores y limpiando el teclado.
Antes de comenzar, configura un teclado en pantalla para poder seguir escribiendo mientras solucionas los problemas con el teclado físico.
Windows y Mac disponen de una función de teclado en pantalla para ayudarte a solucionar esta clase de problemas.
En el menú Inicio de Windows, ve a Configuración > Accesibilidad > Teclado.
Activa la opción Teclado en pantalla.
En el menú Inicio de Windows, ve a Configuración > Accesibilidad > Teclado.
Activa Usar el teclado en pantalla.
Como alternativa, pulsa las teclas del logotipo de Windows + Ctrl + O.
Abre Ajustes del Sistema y ve a Accesibilidad > Teclado.
Activa la opción Teclado de accesibilidad.
Tras haber configurado el teclado en pantalla, el siguiente paso para solucionar el problema del teclado es reiniciar el equipo.
Si esto no resuelve el problema, prueba a reiniciar el teclado. Si utilizas un teclado con cable, desenchúfalo del equipo; si es un teclado inalámbrico, apágalo. Pasados unos segundos, mantén pulsada la tecla Esc al volver a enchufar o encender el teclado. Mantén pulsada cinco segundos la tecla Esc y suéltala.
Si el reinicio ha sido correcto, la luz del teclado comenzará a parpadear. A continuación, comprueba si el teclado ya funciona.
También puedes reiniciar el teclado desde el equipo.
En el menú Inicio de Windows, busca el Administrador de dispositivos y ábrelo.
Expande Teclados y selecciona el teclado que se tiene que reiniciar. Pulsa el botón rojo X en la parte superior para desinstalar el teclado seleccionado.
A continuación, en la parte superior selecciona Buscar cambios de hardware.
Haz clic en el teclado y en Actualizar controlador de dispositivo.
Si se te solicita, haz clic en Buscar automáticamente controladores > Instalar los controladores más nuevos. Tras haberlos instalado, reinicia el equipo.
Ve a Ajustes del Sistema > Teclado > Funciones rápidas de teclado.
Haz clic en Teclas modificadoras > Restaurar valores por omisión > Listo.
Para determinar si la función de ahorro de energía es la causa de que el teclado esté inoperativo, prueba a apagarla. Si el teclado y otros periféricos vuelven a funcionar, es probable que la causa fuera el ahorro de energía.
En el menú Inicio de Windows, ve a Configuración > Sistema > Energía y batería.
Si la opción Ahorro de batería está activada, haz clic en Apagar ahora.
También puedes asegurarte de que la opción Ahorro de batería nunca esté activada haciendo clic junto a Activar ahorro de batería automáticamente al y seleccionar Nunca.
Haz clic en el icono de batería de la barra de herramientas; a continuación, haz clic en Configuración de la batería.
Desactiva la opción Ahorro de batería.
Ve a Ajustes del Sistema; a continuación, accede a Batería.
Haz clic en Modo de bajo consumo y selecciona Nunca.
Limpiar el teclado de suciedad, polvo y salpicaduras puede ayudar a que funcione de la manera adecuada. Sigue los métodos que se indica a continuación para limpiar el teclado correctamente.
Antes de empezar, el equipo debe estar apagado y desenchufado. Si utilizas un teclado USB externo, desconéctalo del equipo.
Invierte la posición física del teclado y sacúdelo con suavidad para eliminar los residuos que estén sueltos.
Utiliza un cepillo de cerdas suaves para eliminar las demás partículas.
Para quitar el polvo, emplea un aerosol de aire comprimido. Sujeta el aerosol a una distancia mínima de 15 centímetros del teclado para prevenir daños involuntarios.
Si es preciso, utiliza una aspiradora pequeña para eliminar los demás residuos.
Por último, pasa un paño sin pelusa por el teclado.
Aunque limpiar el exterior del dispositivo y los periféricos sea importante, también lo es asegurarse de que funcionen adecuadamente todos los componentes internos de tu PC o Mac. Si cuidas de los componentes internos del equipo con la herramienta de AVG TuneUp, ayudarás a que tu dispositivo funcione mejor y prolongarás su vida útil.
Si no funcionan determinadas teclas, como la tecla Ctrl, podría deberse a que funciones como Teclas filtro o Teclas especiales se han activado involuntariamente.
En el menú Inicio de Windows, ve a Configuración > Accesibilidad > Teclado.
Desactiva las opciones Teclas especiales y Teclas filtro.
En la opción de búsqueda del menú Inicio de Windows, escribe Panel de control; a continuación, selecciona Accesibilidad.
Selecciona Cambiar cómo funciona el teclado.
Anula la selección de Activar Teclas especiales y Activar Teclas filtro; a continuación, haz clic en Aplicar y después en Aceptar.
Los equipos Mac carecen de la configuración de Teclas filtro; en cambio, la tienen para Teclas especiales, que se pueden desactivar con estos sencillos pasos:
Ve a Ajustes del Sistema > Accesibilidad > Teclado.
Desactiva Pulsación fácil de teclas.
Si tienes un Mac, no hay manera de actualizar manualmente los controladores; de hecho, no hace falta. Al ejecutar una actualización del sistema, macOS se asegura de instalar los controladores más recientes.
Aunque en Windows sea posible actualizar manualmente los controladores de audio y otra clase de controladores, la manera más fácil es utilizar software para actualizar controladores de manera automática.
Los controladores de Windows también se actualizan automáticamente al actualizar el sistema. Con todo, sigue siendo buena idea comprobar de vez en cuando si hay actualizaciones o utilizar un actualizador automático de controladores en caso de que produzca un problema de actualización en Windows o falte un controlador en la base de datos de Windows.
A veces, la función de inicio rápido en dispositivos con Windows puede hacer que el teclado, el ratón u otros periféricos dejen de funcionar. Sigue estas instrucciones para desactivar el inicio rápido en Windows 10 y 11:
En el menú Inicio de Windows, abre el Panel de control.
Selecciona Hardware y sonido.
Haz clic en Opciones de energía.
Selecciona Elegir el comportamiento de los botones de inicio/apagado.
En la parte inferior de la pantalla, haz clic en Cambiar la configuración actualmente no disponible para desbloquear la configuración. Anula la selección de Activar inicio rápido y haz clic en Guardar cambios.
Reinicia el equipo y comprueba si funciona el teclado.
Si has cambiado la distribución del teclado del dispositivo o lo ha hecho otro usuario, pulsar una tecla y mostrar otro carácter puede provocar errores muy frustrantes. Restaurar o cambiar la distribución del teclado es muy sencillo.
En un dispositivo con Windows, mantén pulsadas a la vez las teclas Windows + barra espaciadora para pasar por todos los teclados.
Para instalar un teclado nuevo en Windows:
Ve al menú Inicio de Windows > Configuración > Hora e idioma > Idioma y región.
Haz clic en Agregar un idioma para asignar un idioma al teclado.
Haz clic en Opciones > Agregar un idioma y selecciona el teclado que quieres instalar.
Para cambiar la distribución de un teclado de Mac:
Ve a Ajustes del Sistema > Teclado.
En esta pantalla, puedes seleccionar Cambiar tipo de teclado o Configurar teclado.
Mantener limpios tu teclado y tu equipo por dentro y por fuera pueden ayudarte a que funcionen de manera óptima. Una herramienta especializada en limpieza y optimización como AVG TuneUp te ayudará a dedicar menos tiempo a borrar manualmente archivos antiguos y disfrutar más de tu dispositivo. Prueba gratis AVG TuneUp y mejora el funcionamiento de tu equipo.
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