Todos los ordenadores tienden a arrancar cada vez con más lentitud a lo largo del tiempo, pero eso no quiere decir que no pueda tener un arranque rápido en Windows 10. Descubra cómo acelerar el arranque de Windows 10 con unos pocos trucos y consejos fáciles de seguir. A continuación, descubra cómo evitar ralentizaciones con una herramienta de optimización de ordenadores de eficacia demostrada.
Mejorar los tiempos de arranque en Windows 10 y otras versiones pasa por la eficiencia. Cuantas menos operaciones tenga que hacer el ordenador al arrancar (es decir, cuantos menos procesos tenga que ejecutar), menor será el tiempo de arranque. Mejorar el tiempo de arranque de Windows es una de las muchas maneras de acelerar el rendimiento del ordenador.
Los programas de inicio son las aplicaciones del ordenador que se cargan automáticamente durante el arranque del sistema. Reducir el número de programas de inicio activos es una manera eficaz de lograr un inicio rápido en Windows 10.
Abra el menú Inicio y haga clic en la rueda Configuración.
Seleccione la categoría Aplicaciones.
Haga clic en Inicio en el menú de la izquierda para elegir los programas que se iniciarán durante el arranque.
Como primera medida para mejorar el tiempo de arranque en Windows 10, desactive el mayor número de programas de inicio que pueda.
La característica de inicio rápido de Windows 10 es una manera integrada en el sistema operativo para mejorar los tiempos de arranque. Lleva formando parte de Windows desde Windows 8 y debería estar activada de forma predeterminada en Windows 10. Este es el procedimiento para activar el inicio rápido en Windows 10:
Abra Configuración desde el menú Inicio.
Elija la categoría Sistema.
Haga clic en Apagar y suspender en el menú de la izquierda y seleccione Configuración adicional de energía en el encabezado Configuración relacionada.
Haga clic en Elegir el comportamiento de los botones de inicio/apagado en el menú de la izquierda.
Fíjese en si la casilla Activar inicio rápido (recomendado) está activada.
Si es así, ya está usando las opciones de inicio rápido de Windows 10. Si no es así, haga clic en el enlaceCambiar la configuración actualmente no disponible hacia la parte superior de la ventana. Active la casilla Activar inicio rápido (recomendado) y haga clic en Guardar cambios.
Las versiones más antiguas de Windows podrían tener un arranque más lento que Windows 10 y el más moderno Windows 11. Aunque reducir el tiempo de arranque en Windows 7 o Windows 8 ayuda, el ordenador funcionará aún mejor si actualiza a una nueva versión de Windows, como Windows 10 u 11.
Cree una copia de seguridad de sus datos en una solución de almacenamiento en la nube o una unidad externa. También puede clonar el disco duro.
Vaya a la página de descarga de software de Microsoft.
Haga clic en Windows 11 o Windows 10 y siga las instrucciones para descargar e instalar Windows.
Deberá tener una licencia de la versión de Windows que desea instalar. Si necesita una licencia, visite la página de Microsoft Windows y elija la versión de Windows que desea comprar en el menú desplegable de SO Windows. Puede descargar e instalar Windows directamente desde aquí también.
A veces, los tiempos de arranque largos son un problema de hardware. Windows tarda mucho más en cargar Windows en un disco duro antiguo (HDD) que en un disco de estado sólido (SSD), más moderno y rápido. Actualizar a un SSD mejorará significativamente los tiempos de arranque en Windows 10 u 11.
La diferencia de velocidad es una de las mayores ventajas de un SSD frente a HDD. Si su ordenador funciona bien por lo demás, puede cambiar simplemente un disco duro por un SSD. La mayoría de los ordenadores modernos incluyen un SSD, así que, si ya estaba pensando en comprar un equipo nuevo, ese sería otro modo de tener un disco de este tipo.
Actualizarse a un SSD también ayuda a resolver problemas rendimiento, como el 100 % de uso de disco en Windows. Tras actualizar a un SSD, haga una prueba de esfuerzo de la CPU para ver cuánto ha mejorado el rendimiento del ordenador.
AVG TuneUp es una herramienta de optimización automatizada que mejora el rendimiento de los ordenadores. Es un modo fácil de tener un arranque rápido de Windows 10 y un ordenador más limpio.
Descargue e instale AVG TuneUp.
Haga clic en el icono Todas las funciones en la parte derecha de la pantalla y haga clic en Mostrar programas en segundo plano e inicio en el menú que aparece.
Haga clic en Suspender para evitar que ninguno de los programas que aparezca ahí se ejecute en segundo plano y ralentice el ordenador. Esto ayudará a mejorar el tiempo de arranque en Windows 10 u 11.
Si bien todos los ordenadores se ralentizan con el paso del tiempo, los tiempos de arranque largos a menudo son un resultado de software obsoleto o de una actividad excesiva. Resolver estos problemas suele ser la clave para disfrutar de un arranque rápido en Windows 10.
Los controladores son pequeños programas de controlan el hardware (por ejemplo, la tarjeta gráfica o de sonido) en el ordenador. Las empresas de hardware publican actualizaciones de controladores continuamente. Si no ha actualizado los suyos en un tiempo, el ordenador podría tardar más tiempo en arrancar.
Actualizar los controladores gráficos y tener los últimos controladores de sonido puede ayudar a que el arranque del ordenador sea más rápido y es probable que así se resuelvan otros problemas relacionados también, como fallos de vídeo o sonido defectuoso. Puede actualizar manualmente los controladores, pero tendrá que hacerlo a menudo y con todos los controladores para conseguir el mejor rendimiento.
AVG Driver Updater puede gestionar estas actualizaciones automáticamente buscando la fuente de nuevos controladores e instalándolos en cuanto estén disponibles. Consiga que el ordenador vaya más rápido sin levantar un dedo.
Cuantos más programas instale en el ordenador, más lento parecerá ir. Muchos programas siguen ejecutándose en segundo plano, aunque los haya cerrado. Esta actividad y datos en segundo plano consume memoria RAM y ralentiza el sistema.
El modo de suspensión patentado de AVG TuneUp evita que los programas se ejecuten en segundo plano, lo cual da como resultado más capacidad de computación para las tareas que de verdad necesita.
Una de las actividades en segundo plano más habituales es la búsqueda de nuevas actualizaciones. Dado que a menudo estas búsquedas se llevan a cabo cuando se inicia el ordenador, pueden aumentar el tiempo de arranque.
Las actualizaciones de software suelen solucionar problemas de seguridad, así que instálelas en cuanto pueda. Usar las versiones más actuales de todo su software, incluido Windows, es una buena defensa frente al hacking. Esto es aún más importante con el software antivirus: use siempre la última versión del mejor software antivirus para que sus dispositivos estén lo más seguros posible.
Los tiempos de arranque elevados pueden ser un síntoma de infección de malware. Los virus, troyanos, spyware y otros tipos de malware pueden consumir muchos de sus recursos de RAM y CPU y dejar poco espacio para el propio Windows durante el arranque. Una herramienta fiable de eliminación de malware puede eliminar cualquier infección, ayudar a mejorar los tiempos de arranque y conseguir que el ordenador vuelva a funcionar con normalidad.
Para que el ordenador se mantenga en plena forma, hay que cuidarlo constantemente. Con AVG TuneUp, puede conseguirlo sin esfuerzo. Nuestro optimizador automatizado del rendimiento limpia y optimiza el ordenador para mejorar su funcionamiento en todos los aspectos, incluido el arranque.
Disfrute de menores tiempos de arranque y un funcionamiento más rápido con AVG TuneUp.
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