El rey indiscutible de los navegadores de escritorio es Google Chrome. Con una cuota de mercado superior al 50 %, ha ido destronando, poco a poco, a Internet Explorer desde su lanzamiento en 2008. El motivo es sencillo: tiene un aspecto impecable y estético, es fácil de usar y es fiable.
Pero las cosas están cambiando: la competición ha dejado de estar estancada en una profunda hibernación. Chrome ha ido perdiendo el control con el tiempo, mientras que Microsoft Edge y Firefox han recuperado terreno.
Microsoft se pronunció en varias ocasiones el verano pasado para jactarse de su navegador preinstalado en Windows 10 y asegurar que tiene un consumo de energía mucho más eficaz que Chrome.
Microsoft realizó sus propias pruebas, que otros fabricantes de navegadores rebaten.
Tanto Opera como Chrome han respondido en un intento por refutar las declaraciones de Microsoft, pero no vamos a entrar en las pugnas entre fabricantes de navegadores. Es mejor que lo comprobemos nosotros mismos y averigüemos si la batería dura más o menos con Chrome que con la competencia.
Método de ensayo de la batería con los navegadores
Es prácticamente imposible medir con exactitud el rendimiento de los navegadores con precisión científica. La razón es que los sitios web son distintos casi todas las veces que se visitan: cambian los anuncios, las imágenes, los scripts, los artículos... Por eso, hemos realizado dos ensayos distintos:
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Transmisión de vídeo: al igual que Microsoft y los otros fabricantes de navegadores, hemos ensayado la duración de la batería durante una sesión ininterrumpida de transmisión de contenido Full HD en Netflix hasta que la batería se ha agotado. Esto muestra, fundamentalmente, la capacidad de los navegadores para ahorrar energía al descargar paquetes de datos y visualizar vídeo. Este ensayo demostró ser muy fiable al repetirse.
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Simulación de navegación: debido a las fluctuaciones citadas al navegar por la red, hemos usado un script que abre 10 páginas web populares, se desplaza hasta abajo del todo, las cierra y las vuelve a abrir después de una pausa de 30 segundos. Aunque está claro que no es exactamente un caso de uso realista (cada uno usa Internet de una forma distinta), este método proporciona una visión aceptable de la rapidez con que los navegadores consumen la batería en condiciones extremas y durante la carga ininterrumpida de sitios web. En nuestros ensayos, las fluctuaciones dieron como resultado una diferencia de 10-20 minutos entre cada una de las veces que la batería se agotó.
Empleamos las últimas versiones disponibles de los navegadores: Edge (compilación 14955 de Insider Preview), Google Chrome 56 (canal Dev), Firefox 52 y Opera 41 (beta).
El dispositivo utilizado fue un Microsoft Surface Book.
Nuestro equipo de ensayo: ¡un campeón en duración de batería!
En circunstancias normales, el Surface Book alarga la batería hasta límites insospechados: 8 horas y media viendo películas, 10 horas trabajando en Office y 2 horas con juegos 3D sin estar enchufado. Así que, básicamente, es un híbrido de portátil y tablet de gran eficiencia energética.
Pasemos ahora a ver los resultados.
Resultados del primer ensayo de duración de la batería: transmisión de vídeo en el navegador
Al transmitir contenido de vídeo, la duración de la batería del Surface Book varía bastante con cada navegador.
Google Chrome es el que mayor impacto tuvo en la duración de la batería: el portátil se apagó a las 3 horas y 2 minutos. Por su parte, Edge permitió prolongar la transmisión una hora más, con un total de 4 horas y 5 minutos, y entre ellos se encuentran los otros dos navegadores.
Resulta bastante sorprendente que con solo elegir el navegador adecuado se pueda ganar una hora.
Segundo ensayo de duración de la batería: apertura continuada de páginas web
Nuevamente, Edge se alza en primer lugar, ya que ofrece más batería que el resto: 5 horas y 18 minutos. No está mal. Chrome, que no consume tanta batería en esta ocasión, ofrece 4 horas y 40 minutos de duración total. Opera y Firefox quedan algo rezagados.
Conclusión
A la hora de elegir un navegador, hay que tener en cuenta muchos factores, aparte de la duración de la batería; aunque estos ensayos no son 100 % científicos debido a la variación en las velocidades de conexión a Internet y el contenido web, todos parecen apuntar en una misma dirección: Edge.
Si tienes Windows 10 (y cada vez son más las personas que lo usan) y la batería se agota muy rápido, deberías plantearte empezar a usar Edge cuando no haya una toma de corriente a la vista, aunque seas un usuario incondicional de Chrome, Opera o Firefox.
En realidad, los resultados no muestran una gran diferencia en cuanto a duración de la batería con Chrome, Edge o Firefox; es decir, no es que se vaya a duplicar usando Edge.
Pero, si necesitas una hora extra, ¡ya sabes lo que tienes que hacer!